Están en evaluación por parte del municipio, las cinco ofertas que resultaron de la licitación pública para ejecutar esta obra que pretende marcar un hito en este sector de la ciudad, históricamente postergado. El presupuesto es de un poco más de 204 millones de pesos. Cómo es el proyecto que va a cambiar la vida del noroeste profundo de la ciudad, y que prosperó gracias a la articulación entre nación, provincia y municipio.
El camino hoy luce no sólo viejo, sino postergado al desarrollo de una ciudad que crece. Ahora es una arteria con suelo de tierra, con dos manos de circulación y un zanjón a cielo abierto entre ellos, en cuyo entorno escasea el alumbrado, faltan otros servicios, y se anundan los basurales y yuyales; se ve como una avenida del espanto. La arteria atraviesa populosos barrios que se caracterizan por tener altos índices de pobreza estructural.
Las mejoras apuntan a cambiar las condiciones de vida de este sector de la ciudad. Comprenden el entubado del zanjón, la pavimenttación de la doble calzada con hormigón, cuya morfología se conformará con dos calles de 8 metros de ancho, divididas por un cantero central de 7 metros. En el cantero se instalarán luminarias led, senderos peatonales y para bicicletas, además de parquización y plantado de árboles.
Se contempla en el diseño vial el cruce con los boulevares Gorriti y Berutti, ambos en proyecto de extensión hacia este corredor, para generar una fuerte integración vial. Aplicando el mismo criterio de planificación a futuro, se optó por el pavimento de hormigón de 18cms de espesor para que el corredor pueda ser servido por el transporte público.
La obra también implica la renovación de desagües y bocas de tormenta, y la regularización de los desagües domiciliarios de los frentistas.
Primera Etapa
Esta primer etapa abarca los 700 metros entre Gorriti y Larrea, y está previsto que las etapas posteriores continúen la transformación en la totalidad del camino, desde Estado de Israel (detrás del cementerio) hasta Monseñor Rodriguez, al Norte del municipio.
Desde el municipio trabajaron en un proyecto ejecutivo que pudiera finalmente realizarse. Con el proyecto en manos, pudieron presentarlo -con el apoyo de la provincia- para su financiación por parte del gobierno nacional, en el marco del plan Argentina Hace. En ese mismo programa también se aprobaron otros dos, que son la obra de pavimentación de E. Zeballos desde B. Parera hasta el Reservorio, y las plazas para Los Troncos y Scarafía.
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