De la redacción SFeneltren
El pasado 3 de abril el municipio santafesino, en la tranquilidad de una mañana de feriado, arremetió contra el único tramo de cerco perimetral que quedaba, de manera testimonial, del edificio Estación Belgrano Santa Fe, sobre calle Avellaneda. Una polémica que se repite, ¿hasta que ya no quede patrimonio histórico?
Tanto los vecinos de Candiotti Sur como la comisión en Defensa del Patrimonio Cultural dependiente de la UNL, lanzaron críticas a la premura y poco criterio de preservación que se manifestó en el hecho, y pidieron cautela y transparencia en los planes de remodelación del edificio.
Por su parte la Comisión de Defensa del Patrimonio (UNL) indicó que nunca pudo acceder a los criterios y planes en cuanto a la preservación/remodelación del emblemático edificio y por tanto también de su equipamiento accesorio.
En tanto, desde el Municipio se indicó que el procedimiento estaba programado en el Master Plan Estación Belgrano, que prevee en esa esquina de boulevard y Avellaneda, la construcciónde una plazoleta con bancos y luminarias. Además se indicó que la Comisión de Patrimonio dependiente de la misma Municipalidad (distinta a la dependiente de la UNL), había aprobado esta remoción con anterioridad.
Para dicha obra el municipio ya había recibido, el 29 de enero pasado, un subsidio de la provincia.
Acciones radicales.
No es la primera vez que el municipio tiene, sobre todo en los últimos años, un manifiesto desarraigo al pasado que genera polémica en cuanto a lo patrimonial.
Mayo 2009: En las Cuatro Vías
Tal vez en un edificio de menor valor y apañado por excusas conyunturales, el 5 de mayo del 2009 el municipio procedió a la demolición de la casilla ferroviaria de las Cuatro Vías, en Facundo Zuviría al 3900. No tuvo demasiada repercusión por haberse empañado tras un asesinato y una campaña mediática que rodeaba al pequeño edificio de inseguridad y ser tapadera delictiva. Así la municipalidad demolió de manera inconsulta, un edificio de propiedad del ferrocarril (ADIF) y de jurisdicción y responsabilidad Federal.
Septiembre 2009, el mástil de la estación central.
Con ese puntapié, en septiembre del 2009, el entonces intendente Mario Domingo Barletta, mandaba a remover la estructura que levantaba el mástil al frente de la entrada principal de la Estación Belgrano, por lo que fue demandado judicialmente al arremeter contra un bien patrimonial histórico, aunque sin mucha repercusión de eso. En la misma campaña se redujo todo el cercado perimetral de la estación en el lado de Boulevard, que no preocupó porque justamente, las rejas laterales eran la reserva patrimonial de tal construcción histórica.
Mayo 2010, La casilla del Ferrocarril Santa Fe
Así también, el 14 de mayo del 2010 se reducía a escombros la casilla ferroviaria de Boulevard y Rivadavia, que contaba entre sus paredes haber sido de la primer empresa y el primer ramal ferroviario instalado en la región, a lo que contrariamente la comisión de Patrimonio Municipal autorizó dado que que 'había perdido valor patrimonial'.
Esta misma Comisión, con criterios parecidos a los escribaniles, también autorizó la remoción del tramo testimonial de la reja-muro perimetral del predio, propia de la arquitectura francesa.
El pasado 3 de abril el municipio santafesino, en la tranquilidad de una mañana de feriado, arremetió contra el único tramo de cerco perimetral que quedaba, de manera testimonial, del edificio Estación Belgrano Santa Fe, sobre calle Avellaneda. Una polémica que se repite, ¿hasta que ya no quede patrimonio histórico?
Tanto los vecinos de Candiotti Sur como la comisión en Defensa del Patrimonio Cultural dependiente de la UNL, lanzaron críticas a la premura y poco criterio de preservación que se manifestó en el hecho, y pidieron cautela y transparencia en los planes de remodelación del edificio.
Por su parte la Comisión de Defensa del Patrimonio (UNL) indicó que nunca pudo acceder a los criterios y planes en cuanto a la preservación/remodelación del emblemático edificio y por tanto también de su equipamiento accesorio.
En tanto, desde el Municipio se indicó que el procedimiento estaba programado en el Master Plan Estación Belgrano, que prevee en esa esquina de boulevard y Avellaneda, la construcciónde una plazoleta con bancos y luminarias. Además se indicó que la Comisión de Patrimonio dependiente de la misma Municipalidad (distinta a la dependiente de la UNL), había aprobado esta remoción con anterioridad.
Para dicha obra el municipio ya había recibido, el 29 de enero pasado, un subsidio de la provincia.
Acciones radicales.
No es la primera vez que el municipio tiene, sobre todo en los últimos años, un manifiesto desarraigo al pasado que genera polémica en cuanto a lo patrimonial.
Mayo 2009: En las Cuatro Vías
Tal vez en un edificio de menor valor y apañado por excusas conyunturales, el 5 de mayo del 2009 el municipio procedió a la demolición de la casilla ferroviaria de las Cuatro Vías, en Facundo Zuviría al 3900. No tuvo demasiada repercusión por haberse empañado tras un asesinato y una campaña mediática que rodeaba al pequeño edificio de inseguridad y ser tapadera delictiva. Así la municipalidad demolió de manera inconsulta, un edificio de propiedad del ferrocarril (ADIF) y de jurisdicción y responsabilidad Federal.
Septiembre 2009, el mástil de la estación central.
Con ese puntapié, en septiembre del 2009, el entonces intendente Mario Domingo Barletta, mandaba a remover la estructura que levantaba el mástil al frente de la entrada principal de la Estación Belgrano, por lo que fue demandado judicialmente al arremeter contra un bien patrimonial histórico, aunque sin mucha repercusión de eso. En la misma campaña se redujo todo el cercado perimetral de la estación en el lado de Boulevard, que no preocupó porque justamente, las rejas laterales eran la reserva patrimonial de tal construcción histórica.
Mayo 2010, La casilla del Ferrocarril Santa Fe
Así también, el 14 de mayo del 2010 se reducía a escombros la casilla ferroviaria de Boulevard y Rivadavia, que contaba entre sus paredes haber sido de la primer empresa y el primer ramal ferroviario instalado en la región, a lo que contrariamente la comisión de Patrimonio Municipal autorizó dado que que 'había perdido valor patrimonial'.
Esta misma Comisión, con criterios parecidos a los escribaniles, también autorizó la remoción del tramo testimonial de la reja-muro perimetral del predio, propia de la arquitectura francesa.
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